El vínculo que establecen los niños con los animales trae grandes beneficios tanto en el ámbito psicológico, cognitivo como socioemocional; en este caso particular, el trabajo con perros fortalece entre otras cosas:
El desarrollo de valores como la tolerancia, empatía y solidaridad.
La seguridad, permitiéndoles relacionarse con otros niños y compartir tareas.
El desarrollo intelectual en un ambiente tranquilo y de respeto.
Potencia las emociones positivas, disminuyendo los niveles de ansiedad.
“Algunos ángeles no tienen alas, tienen cuatro patas”